

Maus, de
Art Spiegelman, es por lejos la historieta más importante que dio el medio. No de “las independientes norteamericanas en los ochenta” (cuando fue publicada, primero, en la antología
RAW, editada por
Françoise Mouly y el mismo Spiegelman); tampoco de “las historietas autobiográficas” (género, ahora sí, que no fundó pero que popularizó en extremo), sino de toda la historia del cómic, a secas. Claro, después cada uno puede aplicar su daltonismo a voluntad: si prefiere a
Carl Barks y su
Pato Donald, o a
Tezuka y su
Buddha (porque
Maus no es la primera historieta compleja, no es que hasta ese instante solo había superhéroes, Tintines y dragonbolas), o a
El eternauta, allá uno. Pero la importancia de
Maus es innegable, y no solo por el famoso “la historieta que ganó el
Pulitzer”, sino por la no menos citada condición que le atribuyó
Umberto Eco: la obra fundamental a la hora de humanizar el Holocausto.
Para quieres se las arreglaron hasta estos días (es decir, 25 años después de la publicación del primer tomo compilatorio) para desconocer
Maus,
MetaMaus podrá resultarles un libro hermoso pero completamente inútil.
MetaMaus representa acorde a su principal víctima, Art Spiegelman, la respuesta definitiva a todas las preguntas sobre su obra cumbre (que hizo a los 30 años): ¿por qué el Holocausto? ¿Por qué ratones? (la forma en que Spiegelman elige caracterizar a los judíos) ¿Por qué en las historietas?
MetaMaus viene siendo una mega edición de lujo de
Maus (solo que la historieta en sí solo está presente en el DVD que acompaña al libro, y solo para que uno pueda acceder a diferentes instantes creativos –viñetas, grabaciones, bocetos–). Mejor dicho,
MetaMaus es como los comentarios de un director de cine en una edición aniversario de su película. Pero su forma impresa, que está compuesta de entrevistas, bocetos y fotografías y documentos de archivo (imágenes de Spiegelman en Auschwitz antes de haber hecho siquiera la historieta de tres páginas que fue la semilla de su obra maestra, o el acta de detención de sus padres). El impresionante cúmulo permite ver realmente qué implicó la construcción de
Maus, no solo a nivel emocional (para aquellos que lo reducen a un mero transcribir la experiencia de otro, en este caso su padre polaco sobreviviente de Auschwitz) sino a nivel anecdótico (que fuera editado en dos libros ante los rumores de que Spielberg quería robar la idea y hacer un film). Aunque es entendible que una obra como
Maus, importante por su valor no solo histórico sino artístico, sea desgranada hasta su más minúsculo átomo, lo cierto es que eso también le quita potencia (escuchar cómo era la voz de
Vladek es emotivo, pero también fija una forma de leer
Maus en el futuro). De todas formas, en un mundo donde las historietas todavía son celebradas como excepción cultural, una obra tan detallada no es otra cosa que un hallazgo, una forma vital de entender cómo se piensa, se crea y se respira una historieta. La más importante de todas.
Formato CBR comprimido en RAR5
Idioma Español
Peso 152 mb
Calidad Mostrada en imagenes




MEGA
PD: si consigo el DVD que venia con este libro lo subo [/left]